martes, 15 de julio de 2014

Edith Gonzalez: Vivir a Destiempo


I did not really expect a scene from Vivir a destiempo, a soap which was always focused on disfunctional family relationships. However anything is possible in soaps and in this novela's finale, lead actress Edith Gonzalez gets a nice full-treatment scene. Chloroformed, chairtied, gagged on screen with a white strip of tape, Edith's character suffers when held against her will by her psycho ex-husband (is there any other kind of ex-husbands in soaps?). Too bad the guy neves leaves Edith alone, he is always next to her, so she doesn't get the opportunity to struggle. Some alone-time for her plus her hands tied behind and not in front, would have made of this a better scene, but given the circumstances previously described, I do not complain.

Vivir a Destiempo fue siempre un melodrama enfocado en las relaciones familiares disfuncionales,  misoginia, infidelidad y aunque en las telenovelas todo puede pasar, en verdad me parecía remota, casi inexistente, la posibilidad de que tuviera una escena con mordaza y todo. Otra vez TV Azteca sorprende y en el capítulo final, vemos a Edith González amordazada con cinta por primera vez en su carrera. Edith luce bastante bien (aunque parece que la producción de la novela aprovechó la oferta en la ropa de color azul, pues los dos protagonistas estaban con idéntico atuendo). La escena pudo ser mejor si Edith hubiera estado atada con las manos atrás y si la hubiéramos visto a ella sola en escena, sin el agresor, tratando de soltarse. En todas las tomas la actriz está rígida, lo cual se justifica, ya que el tipo está siempre junto a ella, amenazándola. No obstante, fue una sorpresa muy agradable encontrar esta escena en esta novela y mi evaluación es favorable.

Edith Gonzalez ha cominciato la sua carriera da piccolissima, ma questa è la terza scena di bondage con lei come protagonista. In questa telenovela, Edith è la vittima del suo infame ex-marito che nel episodio finale, la rapisce, cloroformizza, lega ad una sedia e imbavaglia con un nastro bianco. Purtroppo quest'uomo sempre rimane accanto a lei e per questo Edith sempre si vede rigida. Anche avrei preferito che l'attrice avesse le mani legate dietro la sedia e non davanti. Nonostante è una buona scena e la nostra Edith luce ancora bella.







































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